lunes, marzo 20, 2006

Festival de Mar del Plata # 21

A continuación están escaneadas las hojas de mis impresiones en los primeros seis días del Festival, con excepción del quinto día, en el cual creo que no tuve ninguna impresión. El séptimo día me aburrí de tener impresiones y las tuve directamente en mi casa.






Alice cuenta la historia de un padre obsesionado con encontrar a su hija perdida dentro de Lisboa. El desarrollo de las imágenes, oscuras y repetitivas, transmiten la desesperación del protagonista, inmerso en una ciudad totalemente gris. Se hace un poco denso tanta tonalidad opaca, pero los ojitos del final lo compensan un poco.
Viva Cuba podría tener gran aceptación en las salas comerciales, si el oído del público no rechazara escuchar el delicioso acento cubano del niño y la niña que encabezan el film: Jorgito y Malú. Ellos encaran un viaje hacia el lugar más alejado de la isla, en búsqueda de que un permiso no se firme y puedan seguir juntos. Siempre es efectivo expresar un punto ideológico bajo la mirada infantil, sobre todo si gira en torno de la comedia. Me divertí.
Fragile está dirigida por un español pero con un elenco estadounidense, igual que El Maquinista, pero con un resultado totalmente opuesto, porque es un típico cuento de fantasmas con algunas vueltas de tuerca, pero que no alcanzan para tapar la grandísima cantidad de clichés yanquis que posee. Pocos rostros tétricos no solucionan la flaqueza del guión.
Shing Sung-il is Lost es muy bizarra y jamás cierra la idea de que los chicos de la escuela tienen prohibido comer porque es un pecado. Hay vómitos. Y nada más.
A Cock and a Bull Story es del mismo director que 24 Hour Party People, Michael Winterbottom, que estuvo en la sala para decir "hola" y nada más. Ambas películas tienen un esquema argumental similar, con la ficción intercalada con la realidad, donde lo que pasa detrás de escena tiene mayor importancia que la historia en sí. Sin embargo, en A Cock and a Bull Story se profundiza mucho más este recurso, lo cual favorece al guión, ya que lo hace mucho más cómico y ácido. Me reí bastante.
La Moustache comienza con un hombre afeitándose el bigote por primera vez en 15 años. Cuando presenta su renovado look ante su esposa y amigos, pero ninguno parece notar la diferencia. Harto de que ignoren su cambio, pregunta por qué nadie le dijo nada ante semejante suceso facial. Le responden que jamás usó bigote en toda su vida. Ahí es donde comienza la paranoia, pero no sé donde termina.
Look Both Ways entrelaza varias historias, unidas por un accidente ferroviario, de manera sutil y sin caer en complicaciones innecesarias en el guión. Es interesante el uso que se da a las fotografías y a los dibujos para ver como visualizan la muerte los personajes principales. Buen intento de prevención cancerígena.
Verushka es un autorretrato vanidoso de una modelo famosa por haber sido amiga de Dalí y Andy Warhol, que cuenta en primera persona como fue su vida, en un intenta por demostrar dotes artísticos en sus trabajos. Algunos de ellos los consiguieron, pero eso no es suficiente para que se haga un autohomenaje vía documental. Un bodrio.
Awaken es la primera película filipina que vi en mi vida, había otra en el festival (The Evolution of a Filippino Family) pero duraba 643 minutos y se emitía en dos partes, me gustaría hablar con alguien que se haya atrevido a semejante experiencia. Volviendo a Awaken, es una historia marginal de violencia, con la narración cronológica alterada. El idioma es muy extraño, tiene rasgos de inglés y español.
Árido Movie es una de las pocas producciones brasileñas aburridas que vi. Encima tiene un giro totalemente incomprensible, que me ayuda a sostener lo dicho antes.
Sólo Dios Sabe tiene una bajada de línea pro-católica antiaborto que arruina todo lo que pueda decir sobre ella. Demasiado mística para mí, aunque me gustó la actuación de Diego Luna y Alice Braga.
Hostel fue menos de lo que esperaba. Su comienzo está perfectamente cocinado para el público teenager estadounidense, con protagonistas pelotudos y minas en bolas. La sangre tarda demasiado en llegar. Sobre el final levanta un poco y termina conformando, pero no mucho más que eso. Lo mejor de la cinta fue, sin dudas, el acertadísimo cameo de Takashi Miike, un director japonés que Tarantino intenta imitar pero no puede.
Dolê es una especie de Pizza, Birra, Faso, pero concebida en Gabón. Linda música y paisajes. No se me ocurre mucho más para decir.
Edmond arrojó las dos mejores frases de esta semana cinéfila, una fuera y otra dentro de la película. "Todo temor oculta un deseo", dice el protagonista y me sentí identificado cuando lo oí. "Ay, se hicieron amigos" , dijo inocentemente una viejita que estaba sentada cerca de mí cuando finaliza la película con un beso homosexual entre dos presidiarios que supuestamente eran enemigos y no pude evitar cagarme de risa, es más, todavía lo hago cuando lo recuerdo. ¿De que trataba? La rutina y la mentira de la sociedad te enloquecen, pueden llevarte a hacer muchas cosas feas y sangrientas. Hermana menor de Un Día de Furia.
Madeinusa es la última película que vi en el festival y tal vez la mejor. La historia en un pueblito perdido, su peculiar festejo de Semana Santa, los cánticos, los personajes y las características propias del lugar se nutren para formar un gran film, que termina dando el toque de gracia con un fabuloso cambio de sentido en el final.

jueves, marzo 09, 2006

Estaba malhumorado y tipeé estas líneas, el 14 de octubre de 2003. Hoy las reencontré. No hay mensaje oculto. Wally vendía paco en Ohio.

No tengo ganas de escribir, por eso escribo, creo que es demasiado claro lo que me pasa. Me duele un poquito la garganta y estoy sintiendo un calorcito molesto, mis dedos sudan un poco. Estoy descalzo. La habitación está oscura. Soledad duerme, y aunque resulte extraño, no roncó ni una sola vez. Yo tampoco ronqué, porque estoy despierto. Ella creo que puede roncar despierta, por lo menos eso me pareció el otro día cuando afirmó que había oído uno de sus ronquidos. O puede oír lo que ocurre a su alrededor mientras duerme, o sus ronquidos se entrometen en sus sueños. Me parece que la segunda opción es mucho más válida, porque sino se despertaría con la música que ahora estoy oyendo o con el sonido del incesante tipeo de mis dedos. Estoy buscando una metáfora adecuada para mi mente, pero no se me ocurre ninguna pasable. Por eso no escribo nada. Me gusta esa cualidad en mí, saber callar en los momentos correctos. Es absolutamente insoportable escuchar a las personas que intentan opinar de cualquier tema por el simple hecho de emitir un sonido con sus malditas cuerdas vocales. No importa si se trata de la caída de la moneda de Belarús o de la campaña de Defensores Unidos de Zárate, hay que hablar de lo que sea. Me aburren esas personas, mejor dicho, me ponen nervioso, no me aburren. Ahora estoy aburrido y no hay nadie así a mi alrededor. Sé que en cualquier momento voy a empezar a cambiarle la tipografía a todo esto que estoy escribiendo, pero bueno. Tal vez no lo haga, no soy tan previsible. Me gustaría tener una tijera en mis manos. Para cortarme el pelo, yo solito. Ya lo hice una vez (mal) y por eso quiero revindicarme con mi cuero cabelludo. Pero no hay ninguna tijera acá. Estoy poniéndome de mal humor, quiero irme a mi casa. Allá por lo menos puedo salir de mi pieza. Estoy enojado. Aunque no tanto, pero sé que cuando Soledad despierte, voy a estar chinchudo. Estoy molesto. Chau.