lunes, enero 24, 2005

¡¡Carlos es el Jimi Hendrix argentino!!

El sábado hice algo por segunda vez en mi vida. La primera oportunidad en la cual había realizado semejante acto gutural había sido en la provincia de Río Negro y sé muy bien que el cabello ondulado de Irma Martínez me detestó por completo (A propósito, el nombre Irma es uno de los más feos del universo).
La cuestión es que si vas a un bar repleto de rolingas amigables, con la persona que más querés en el mundo y entre ambos beben seis Quilmes Cristal de un litro, el inevitable resultado será un remisero fastidioso porque tendrá que lavar su auto vomitado y un dolor de cabeza constante al otro día. No obstante, la pasamos muy bien, fue una noche muy divertida, a pesar del incidente fatal para el tapizado del remís. Los más chistoso de todo es que lo primero que dije después de lanzar fue: "Hay gusto a ñoquis". Lo raro es que habíamos comido pizza antes. Lo que se dice la idea fija. No importa, ya falta poco para el 29.