martes, diciembre 28, 2004

Confía en mí, sé exactamente lo que hago

Lo primero que pasa por mi mente cuando veo al martillo es que sería lo último que agarrase "en caso de emergencia". Lo veo frágil e incapaz de romper fácilmente una ventanilla. Además, si pudiese hacerlo, los vidrios seguramente lastimarían a alguien. Me dan ganas de arrancarlo y llevarlo para mi casa, pero hay mucha gente mirando. Me lo llevaría solamente por su inutilidad. ¿Alguna vez habrá salvado una vida el martillo que tienen todos los colectivos en su interior? En una situación extrema, tendría mucho más pánico si alguien intenta tomar el martillito para intentar salvarme la vida. Creo que ahora sería mucho más útil que hubiera un botón que se comunique directamente los servicios de emergencia, en lugar del susodicho instrumento colorado. Mi mente compara inmediatamente a los "ñoquis" de la cámara de diputados & senadores con los martillos de los colectivos. En el subte hay un botoncito rojo para comunicarte con el conductor, que tiene bastante utilidad. O también hay una palanca que hace que el coche se detenga, no importa donde esté. Me gustaría tirar de ella alguna vez, para ver que pasa. Sin dudas, el más sorprendido sería el chofer del subte. Lo que me queda muy claro, es que si busco algo absolutamente innecesario, tendría que intercambiar los instrumentos para pedir auxilio entre sí. El martillito en el subte y el botón en el colectivo. ¿A quién se le habrá ocurrido la idea del martillo? ¿Hace cuanto tiempo que los colectivos deben llevar uno en su interior? ¿Les pondrán una multa si no lo tienen? Ahora que lo pienso mejor, los martillos se parecen a los que usan los doctores para comprobar los reflejos de sus pacientes. En ese caso, se podría decir que lo utilizan en un "caso de emergencia".