El ritmo alegre de las ...

¿Alguien se acuerda de las Bombuchas? Cuando era chico eran un furor absoluto, ahora la niñez está en otra, no como en mi época. Rememoro a las jovenzuelas rogando por evitar la mojadez que el agua encapsulada en los trocitos de plástico inflados les iba a provocar si nuestra crueldad infantil carecía de piedad. Y los gritos desaforados a viva voz, diciendo "¡Todavía no estamos en carnaval, pendejo de mierda!". De todos modos, considero que era bastante benévolo en los instantes destinados a atacar a las casi siempre indefensas presas, porque jamás llené las bombitas con soda ni las hacía chiquitas para que su impacto duela como la puta madre que lo parió.El tema da para explayarse hasta llegar hasta Mar de Ajó, pero ando con ganas de escatimar palabras. Lo malo, si es breve, no es tan malo.