viernes, octubre 15, 2004

Guillermo Massera

En la tarde de hoy me sucedió un hecho muy curioso. Eran las 4, recién salía de mi trabajo y caminé una cuadra cuando lo vi. Su figura se conectó con mis ojos unos tres segundos, nada más, pero creo que me crucé con mi mejor amigo de la primaria, Guillermo Massera. Supongo que ni me vio, pero yo sí a el o a esa persona que es muy parecida a él pero que en realidad no es el.
Lo peor de todo es que tenía auriculares en sus oídos y yo como buen usuario de walkman/discman, sé que es imposible escuchar a otra persona (al menos en el volumen que lo utilizo yo) si esta no emite un alarido que rompa con la barrera de sonido que genera el dispositivo de audio. Volviendo al tema que me trae aquí, lo más raro de todo sería encontrarme con mi amigo de la primaria, después de muchísimo tiempo sin verlo, en Villa Crespo, cuando los dos vivimos en el partido de Quilmes.