martes, enero 11, 2005

Párrafo

Ayer al mediodía, mientras seguía la línea de brea que divide la calle Boedo en dos, frente a mí transitaba lentamente una camioneta repleta de sandías en su sector trasero, que intentaban ser comercializadas gracias al énfasis del hombre que viajaba en el asiento del acompañante de dicho vehículo, que con sus incesantes gritos a través del altoparlante, intentaba convencer a todo el vecindario para que compre alguna de las gigantescas frutas "correntinas, sabrosas y caladas" que tomaban Sol placidamente, al compás del ritmo de la redundante y potente locución de su vendedor.

4 Comments:

At 1/11/2005 1:44 a. m., Blogger o said...

Ese el tipo de sucesos mundanos que extraño de México (y que se viven en toda América Latina). Al haberme autoexiliado en los Estados Unidos, me he privado de ver cómo esos pequeños momentos artísticos de nuestras culturas.

Saludos des de Los Ángeles, California

 
At 1/15/2005 4:35 p. m., Blogger سام said...

hello & tank uou!
your country?

 
At 1/15/2005 4:35 p. m., Blogger سام said...

hello & tank you!
your country?

 
At 1/16/2005 4:01 a. m., Blogger Unknown said...

Buenas, la primera vez que te comento... en el anterior post no me anime...

Sabes que es lo mas loco??? Que justito ahora estoy comiendo un pedazo de sandia bien jugosa... nono, no se la compre a ese tipo... ni se la compre a un tipo que iba en camion..

Gracias por tu comentario en mi blog y en los demas que vi...

Te seguire visitando =)!

 

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