Cara de Aspirineta
Hace un rato, cuando simulé inhalar una línea de chocolate amargo picado (es riquísimo) como sí éste fuese cocaína (que no sé si es rica), recordé algo (la memoria es así, mágica y caprichosa) que hice cuando tenía unos 9 años y me causó mucha gracia.
Me metí un adictivo mejoralito por la nariz, intentando que éste vaya a parar no sé como carajo, a mi boca. Obviamente, eso no sucedió. Lo que pasó fue un ardor terrible en mis fosas nasales al ritmo de la disolvencia de la pastillita rosa.
Soy de ingerir porquerías inusuales. Por ejemplo, una vez que llegaba de jugar a la pelota, todo chivado, agarré una botellita de Suin que aparentaba tener agua en su interior. Grave error, era cloro. Se me cerró la garganta, le hice señas a mi vieja demostrándole que no podía hablar, me cagó a golpes en la espalda y vomité todo. De ahí, directo a la Clínica del Niño. Me acuerdo que me dieron Cepita de manzana.
También agarro cualquier golosina que encuentre en la calle, siempre que esté en su envoltorio original, la mando a parar directamente a mi boca. Clásicos para hallar en el piso: chicles Beldent, caramelos sugus achatados, alguna que otra vez un alfajor Capitán del Espacio. Ah, y cuando estoy comiendo y la comida se me cae al piso, se la doy a mi perra...¡mentira!, la como yo.
[¿Cómo no comer comidas no comestibles?]
Soy un tarado, borré el comment sin querer y no sé como mierda rehacerlo. Merezco un manguerazo en la nariz.
Una vez que alguien postea... ¿y lo borrás? Te merecés 2 manguerazos.
Miss K.
Y? DONDE ESTASSSSSS?