jueves, noviembre 03, 2005

Más vale curar que prevenir


Las campañas preventivas del Gobierno de la Ciudad siempre son patéticas. Pueden poner chicos lindos repletos de tatuajes para que estén alertas de que necesitan usar agujas descartables, o sino jóvenes de ojos claros que son advertidos del uso de preservativos en sus relaciones sexuales. Claro, de los que viven en la villa y le ponen las pastillas anticonceptivas al mate, mejor no hablar. Son muy feos para un afiche publicitario.
Acá pasa lo mismo. La prostitución infantil desaparece si dejan de existir chicos en la calle que no tienen para comer, pero es obvio que resulta más sencillo denunciar a los ¿clientes? (¿Los nenes les dan factura 'A' a los pedófilos?). El Gobierno de la Ciudad parece decir: "Nosotros nos hacemos cargo de los 'clientes', pero que los pendejos que caminan sucios por Lavalle que se las arreglen solos." Sí, son unos hijos de puta.