Dulce$

Hoy fui a comprar a un supermercado que está cerca de mi trabajo y la señorita cajera debía darme 5 centavos de vuelto, pero para mi sorpresa ocurrió algo que me dejó pensando. En el lugar donde originalmente van las moneditas de 5 centavos, había muchos caramelos cristal de menta. Obviamente, yo acepté mi vuelto sin problemas.

Pero después, imaginé que los caramelos se convierten en dinero común. Los visualicé entrando en las máquinas de los colectivos, abarrotados en paquetes del banco, metidos en los monederos de las viejitas. Sería mucho más dulce la vida si la plata fuese de caramelo, en lugar de ser un papel apestoso que pasa de mano en mano.

Proyecto

Tendría que hacerle caso a M. Night Shyamalan. En La Aldea, el personaje de la rubia ciega que se aventura por los bosques llenos de demonios, sigue el consejo de su padre, que le dice que ella tiene que ser la que guía y no dejarse guiar. O algo así. La cuestión es que me estoy cansando de mi perfil bajo y de dejarme llevar por personas que no deberían guiarme. Pero también tengo un presentimiento: creo que si empiezo a hablar con el mundo, no va a haber marcha atrás y voy a pasar hasta el otro extremo de la introversión sin peajes criminales de por medio. Pero ésta es sólo una más de mis tantas hipótesis que nunca se cumplen. Aunque un día, cual lobo de Juanito, me voy a devorar, íntegramente, sin dejar un trozo de mi cuerpo sano. Después voy a vomitar todo eso, meterlo en un tupper de metal e introducirlo en el microondas para que explote.

[¿Para quién canto yo entonces?]

Incandescencia fecal

Desde la primera vez que te vi,

cuando relucías como un rubí,

siento este monstruoso frenesí

que nunca jamás presentí.

Quiero comer brillantina. Morderla, masticarla, tragarla, vomitarla y volver a engullirla, que sus paradisíacos colores empalaguen mi estómago con la fuerza de un malón enfurecido de saltamontes en celo.

Deseo saborear el resplandor de aquellos átomos luminosos, estremecerme cuando sus partículas se transformen en lentejuelas hambrientas de belleza y culminen su pacto con mis jugos gástricos, pegoteándose deliciosamente en mis entrañas cual mariposa en el pétalo de una flor venenosa.

[un sorete humano mezclado con brillantina debe ser alucinante]

Papilla

Cosas que imagine mientras agonizaba el Papa:

*Cuando anunciaban su muerte, lo tiraban desde el balcón desde donde hablaba siempre y caía en medio de todos sus fieles, que enloquecidos como pseudofans de Lenny destrozaban su cuerpo como si fuese una remera transpirada del músico. Se haría "Papilla".
*El Tour del Papa 2005: Llevan su cuerpo por todos los países del mundo y el cierre de la gira es en la Luna, con dos niños afganos de monaguillos. El féretro del Papa no necesitaría usar escafandra, por razones más que obvias.
*Que en el Vaticano simulen que está vivo hasta que la madre tecnología lo permita, haciéndolo hablar por un micrófono a lo Stephen Hawking, con un vastísimo repertorio de sus célebres frases en lenguajes incompresibles. En Weekend at Bernie's se hizo, no creo que el poder eclesiástico tenga muchas complicaciones en imitarlo.

*Las guarniciones nunca serán las mismas.
*La palabra "papable"es muy graciosa.
*Giovanni Paolo II es mucho más cool que Juan Pablo II y mucho menos horrible que John Paul II.

*Estaría copado un museo de Papas embalsamados. Quien sabe, los dinosaurios tienen tantos y ni siquiera supieron lo que es el Mal de Parkinson.