viernes, octubre 29, 2004

Párpados Abiertos (de par en par)

Mientras caminaba hacia el cyber que me permite escribir estas palabras, me crucé con una nenita que iba de la mano de su mamá. Ambos nos miramos y sólo nos quitamos los ojos de encima cuando la dimensión espacial lo provocó (ya que veníamos caminando en direcciones opuestas) y no hubo un desvío óptico antes de que esto suceda. Este es uno de los motivos por los cuales, en varias ocasiones, me siento mucho más cómodo inventando historias de dinosaurios, cantando ¿canciones? de Panam o simplemente dialogando con un niño o niña que apenas me llegan a la cintura, que con personas de mi edad. Recién se me ocurrió que el problema radique allí, en nuestros adultos ojos, que en lugar de mantenerse fijos sin temor a las pupilas del otro, evaden el mágico momento visual entre dos humanos que sienten curiosidad ante la mirada del otro y se dejan absorver por el miedo de los párpados abiertos.

Mirémonos. Míremonos. Mirémonos. Mirémonos. Mirémonos. Mirémonos.

(y no vi monos)

viernes, octubre 22, 2004

Enojo injustificadamente cochino y antisocial

No tendría que escribir nada, porque en realidad mucho no me molesta este hijo de mil puta 2 que me acabo de sacar en Comunicación III, pero sí, me molesta, me jode y tenía ganas de babosearme toda la mano, estampársela en la jeta al profesor tartamudo corrector minucioso y pasarle mis mocos, gérmenes y saliva por todo su rostro, hasta que se ahogue y tenga ganas de vomitar los restos de comida que ingirió durante toda la semana. Quisiera ser un Junior escatológico, en lugar de cagar a balazos a mis compañeros, los llenaría de: mierda, sudor, flemas, lagañas, orin, semen, pelusas de ombligo, mugre de uñas, uñas de mis pulgares de los pies, mucha más mierda, el cuerpo de Althusser en descomposición, bilis, pus, sarro y todas las porquerías más inmundas del universo que en este puto momento no se me ocurren. Y la pelotudita de la ayudante, mogólica del orto, falsa Rachel Green, por qué mierda no hablás y decís algo en lugar de quedarte mirando toda la clase con esa cara de insípida malcogida. Y lo peor de todo es que mañana sábado por la mañana tengo parcial de otra materia, voy a prender fuego Parque Centenario y me voy a reír así: jaajajajjajajajajajajaj, o mejor no, así: hahahahahahahhaha; o no, mejor así: haaaaaaaaa-haaaaaaaaaa-haaaaaaaaaa-haaaaaaaaaa. Y cuando todos sean cenizas, voy a ir a comprar un escobillón al Eki y voy a barrer todo lo que queda y lo voy a meter en una de esas bolsitas de residuo color gris que tengo en el trabajo, va a pasar un basurero y se la va a llevar al Ceamse para que todos nos muramos.

domingo, octubre 17, 2004

Quilmes Rock (Parte I y II)

Iba a postear una larga y aburrida crónica de los días viernes y sábado del Quilmes Rock, pero preferí no hacerlo por las dos características antes mencionadas. Además, no la había escrito, estaba por la mitad y me harté. No quise forzar más mis palabras. Por eso voy a hacer una síntesis.

Viernes:
Con la luz del sol, vi y escuché a Pángaro , Javiera Parra , Emisor , New Garden y Pez.
Con la luz de la luna y de Edesur o Edenor, vi y escuché a Pericos , Café Tacuba, Divididos.

Sábado:
A la tarde y al atardecer: 2 Minutos , Que , WDK , El Nombre del Padre , Infierno 18 , Cadena Perpetua , Bela Lugosi , O'Connor , Expulsados y El Otro Yo .
A la noche: Rata Blanca y The Offspring .

Detalles (In)necesarios:
  • Había una cama elástica del futuro que provocaba el deleite de los adolescentes que no le daban bola a las bandas que tocaban y hacían largas filas para saltar atados de unas sogas flexibles.
  • A la salida del recital, viajé sentado los dos días en el 85, gracias a mi ojo clínico que descubre quienes son las personas que se bajan antes.
  • Hubo una gran campaña de prevención del HIV dentro del estadio, pero una marca de cigarrillos reclutaba jóvenes fumadores. Linda contradicción. ¡No te mueras de SIDA, morite de cáncer!
  • Los panes rellenos que hacen los hippies son una de las cosas más importantes a la salida del recital. Diría el Chavo: "Sin piñata, no hay posada".
  • Vi al gordo con cara rara de la publicidad de Sprite.
  • Tengo un parcial de Historia Argentina y Latinoamericana el martes y todavía no estudié un carajo.

PD Esencial: Lo que está en verde tiene comentarios. "Aclará que aclara", Peña siempre jode con esa frase.

viernes, octubre 15, 2004

Guillermo Massera

En la tarde de hoy me sucedió un hecho muy curioso. Eran las 4, recién salía de mi trabajo y caminé una cuadra cuando lo vi. Su figura se conectó con mis ojos unos tres segundos, nada más, pero creo que me crucé con mi mejor amigo de la primaria, Guillermo Massera. Supongo que ni me vio, pero yo sí a el o a esa persona que es muy parecida a él pero que en realidad no es el.
Lo peor de todo es que tenía auriculares en sus oídos y yo como buen usuario de walkman/discman, sé que es imposible escuchar a otra persona (al menos en el volumen que lo utilizo yo) si esta no emite un alarido que rompa con la barrera de sonido que genera el dispositivo de audio. Volviendo al tema que me trae aquí, lo más raro de todo sería encontrarme con mi amigo de la primaria, después de muchísimo tiempo sin verlo, en Villa Crespo, cuando los dos vivimos en el partido de Quilmes.

miércoles, octubre 13, 2004

Aromas a mora

Antes que nada (y esto no viene a lo que iba a postear) quiero escribir que me salió mágicamente un palíndromo (frase capicúa) en el título, casi sin pensarlo.
Ahora sí, hace un ratito pasé por J.D.Perón y Maipú, en el detestable centro de nuesto país y sentí una fragancia a pebete de jamón y queso que me trasladó sin escala alguna al patio de mi escuela primaria, donde yo de niño rapiñaba por trozos de sangüche a mis compañeritos que todos los días se compraban uno. A mí a lo sumo me alcanzaba para un Capitán del Espacio alguna que otra vez a la semana. En Capital no se consiguen, pobres tontos, no saben lo que se pierden.

martes, octubre 12, 2004

Datos Oficiales

En una clase de Historia Argentina y Latinoamericana del día 7 de septiembre de este año, en un lapso de 100 minutos aproximadamente, la profesora Cristina Micieli repitió 53 veces la muletilla "¿No es cierto?" y 24 veces la palabra "digamos". Nadie lo sabía hasta ahora, pero la verdad siempre sale a la luz. Ahora vivimos en un mundo mucho mejor. Se ha hecho justicia.

lunes, octubre 11, 2004

Adiós Pescado, nunca te olvidaremos

La semana pasada tuve una mascota nueva. Se llamaba Pescado y justo se fue cuando se me ocurrió un nombre ideal para bautizarlo. Era un loro. Pero se escapó cuando mi mamá abrió su jaula para darle agua, porque gritaba mucho (el loro, no mi mamá, ella también grita mucho pero no por eso le abre la jaula a los pájaros encarcelados privados de su libertad). Primero se trepó a una pared, luego a un techo y después desplegó sus alas supuestamente cortadas y voló-voló. Si a mi me cortan las piernas, espero correr tanto como aquella ave verde planeó.

¿Qué iba a decir?

"Menos charla y más trabajo", decía la mayoría de las señoritas que tuve como maestra en la escuela primaria. Los chicos no le hacíamos caso y a mi ahora me pasa lo mismo. En lugar de escribir y concentrarme en las palabras, mantengo una charla virtual e inexistente con el televisor, porque ni siquiera lo veo, estoy de espaldas a él. Solo lo escucho y su monólogo es más fuerte que mi concentración. Siempre me pasa eso. Es imposible que estudie si hay un televisor encendido en un radio inferior a los diez metros de distancia de la cajita de los rayos catódicos y mis tímpanos. Yo creo que todos los grandes filósofos de los siglos pasados escribían tanto porque todavía ni se había inventado la radio, ni siquiera la tele. Así cualquiera.